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sábado, 17 de julio de 2010

Tú, siempre y nunca. Debo acostumbrarme a esta lejanía constante y al mismo tiempo debo lidiar con tu perenne presencia. Paradoja y consuelo. Laberinto y Estrella.

2 comentarios:

Carlicatura dijo...

me parece que la lejania y la soledad hacen del ser una simple piedra que busca cobijo bajo la sombra de un árbol, el cual nunca se movera y la piedra, tampoco se mueve, pasaran los años, siglos y hasta que el destino de una mano que sujete la piedra para lanzarla al árbol solo así se en contraran, pero será un encuentro doloroso, ya que la piedra golpea al árbol y este es golpeado por ella, estan juntos por fin , pero queda el dolor de ese primer encuentro.

Carlicatura dijo...

me guuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuta lo que escribes, muy jorge luis borges, y yo te rspondo de esta forma mi adela, En el laberinto de mis caminos que se bifurcan, encontrare a ese minotauro que se parece mucho a ese joven que algún día fui, y se desdibuja en la memoria eso que soy, viendo al final el futuro, el ser que soy hoy, perseguido por demonios silentes, atrapados los recuerdos que atesoramos con recelo y que nadie sabe para que, a lo mejor, para dibujar una una mueca en la cara, que se define como una sonrisa... me he quedado sin palabras...sin...si...si...