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domingo, 23 de marzo de 2008

Granitos de Mostaza

Leyendo El Correo de la Unesco, encontré una noticia titulada Versos de dentro y fuera referida a la labor que desde hace cinco años María Medrano, poeta argentina, ha desarrollando en un penal femenino de su país.

Se trata de una serie de talleres de poesía dirigidos a las reclusas del penal; según declaraciones de Medrano muchas de estas mujeres jamás habían tenido algún tipo de contacto con la poesía, sin embargo, motivadas por la curiosidad o por el simple deseo de inventir su tiempo en algo, han incursionado en este mágico mundo del que no quieren salir.

Sin duda, la poesía es un portal a la libertad, una forma de comunicación universal, inmortal y sana para la psiquis de las reclusas.

Particularmente me sorprendí luego de leer el par de poesías que publicó el Correo de la Unesco, y quise compartirlas con los pocos lectores de este espacio. Asi que sin mas... ahi se las dejo:





Hoy por hoy

Por Miriam L. P.

Vivo en un lugar oscuro, Vacío, con nuevas experiencias. De repente entre tantas rejas Ruidos de puertas Que se cierran detrás de mí. Gritos, piques sonando Encuentro una hoja blanca Un lápiz que me acompañan Me hacen traspasar los muros Que me separan del mundo Se termina la hoja Vuelvo a la cruel realidad Mi cuerpo no es libre Pero mi mente sí lo está




Poema de Liz M.

Lo amo como al cáncer que come mi carne Lo odio igual que al aire que respiro Lo deseo tanto como a la muerte Lo rechazo igual que a la felicidad Dónde estás Quiero verte Decir nunca te amé No te deseé Jamás te necesité Sólo una vez más Mirarme en tus ojos Acariciar tu cuerpo Susurrarte al oído adiós


PD: No pude evitar pensar en la situción carcelarea de nuestro país, una de las mas graves en latinoamerica. Quizá es poco lo que las letras puedan hacer pero ¿A nadie le gustaría copiar la idea aqui?

domingo, 16 de marzo de 2008

¿Será posible hacerle el amor a las mariposas?


Un hombre descansa en la banca del parque, mientras la luz del atardecer súbitamente se va apoderando de todos los rincones de ciudad Ambrosía.
Se encuentran en aquel parque la brisa, las hojas de los árboles cayendo , la gente, los niños y el hombre sobre la banca…
Pero los niños van cesando sus gritos y sus risas, casi enmudecen, la gente comienza a desdibujarse, algunos incluso se transforman en débiles esperpentos, las hojas se detienen, cerca o lejos del suelo quedan inmóviles, sin embargo la brisa continúa, es lo único que no perece y con ella llegan las mariposas a hacer gala de su color, a rociar polvos mágicos sobre el hombre que aún se encuentra en la banca y es testigo de lo que sucede.

Las mariposas lo rodean, pareciera que quieren hablarle… Él es cautivado por el aleteo colorido que lo envuelve, y entonces se pregunta: ¿Será posible hacerle el amor a las mariposas? Una de ellas se acerca a su oído, responde y él sonríe. Más se me hizo imposible escucharle por esta condición mundana que me signa.

sábado, 1 de marzo de 2008

La Esfera

Por cuanto sucede observo curiosa la majestuosa esfera, con la esperanza inútil de comprenderla.
Más nunca alcanzarán mis ojos el pleno de su suelo ni de su cielo. Nunca mis brazos, en un mismo instante, podrán palparla entera.
El tiempo destrozará mis ideas y las verdades -o patrañas- de ella.
Continuará inmensa ante la vista, continuare minúscula frente a ella, más lucharé por semejarla fundando con mis manos almas y academias.




Algunos infiernos son llevaderos sólo
porque la memoria es eterna...