El Ermitaño de la montaña guarda en pecho una fosa es profunda y oscura; como su tristeza inexplicable e intermitente.
El roba sonrisas que luego lanza a la fosa a ver si logra llenarla, pero estas apenas alcanzan para tapar el piso del enorme hoyo de su alma.
Ya el viejo no recuerda que fue aquello que le arrancaron del pecho para abrir semejante agujero; ahora solo siente el frío y el vacío de ese espacio q lleva consigo, al que cualquier cosa le queda pequeña.
Por ello vaga por el bosque, arrebatando momentos que pueda lanzar a la fosa, con la esperanza de que el hoyo se llene y el vacío desaparezca.
6 comentarios:
hola lore: soy un ermitaño. mi montaña es un frió y solitario edificio. en un sexto piso. tengo una laptop y 125 mts2. para vagar. vida social muy limitada. pero no siempre fue así. en fin me gusta espuma blanca y no mucho impacto económico. quiero crear un blog e invitarte a leerlo, pero no garantizo que sea tan interesante. lo llamare "one gallon". (comenzare por explicar el nombre) hasta luego y gracias por espuma blanca.
http://www.youtube.com/watch?v=Hwzv71ewAgo
saludos Lorena
todos somos vacio arrojado a esta voluptuosidad terrenal, estamos llenos de caminos encontrados, de sombras y antorchas para no repetir senderos. si pudieramos hacer las pases con la sombra, si pudieramos reconciliarnos con la sombra sin tanto pataleo, son llorar, sin pensar.
repito
saludos Lorena
la soledad cuando la buscas y te acompaña, esta bien, sin embargo cuando es ella la que te aborda sin pedir permiso y permanece en ti como alguien que estorba, es un hastío.
un saludo.
txanba payés
por cierto lo del ermitaño me ha dejado con ganas de seguir leyendo...
Publicar un comentario