Dividido el corazon en dos mitades, lo puso a desangrar sobre la mesa. Creyendo que no existen tristezas infinitas, esperaba paciente el cese del dolor; Pensaba en el Sol, y en su manía de amanecer !amanecer siempre¡ ¡siempre amanecer!
Mientras tanto...
La sangre es diluída por lágrimas que observan el atardecer, en un cielo repleto de nubes tintas, rojizas, canelas, mudas e imponentes.
1 comentario:
Diluido... Dioxxx... Tanta Prujundidad!!!
Madrugacion!
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